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jueves, 8 de marzo de 2012

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Las argentinas están más atentas a la salud familiar que a la propia

Sacan turnos, se informan y consultan, revela un estudio realizado por el Ministerio de Salud de la Nación con el apoyo de la ONU y la Asociación Civil Edupas. En este rol activo y solidario el cuidado personal aparece relegado.


Cuando los médicos hablan del organismo de la mujer, suelen llamarlo “complejo”, incluso se permiten bromear con que “las mujeres son difíciles”, lo vinculan a los cambios hormonales, o al funcionamiento del sistema reproductivo. Sin embargo, aun más complejo que su organismo, es la práctica de la responsabilidad en el cuidado de su salud. Según un estudio del Ministerio de Salud de la Nación, las mujeres suelen cumplir el papel de “cuidadoras” de la salud de su familia, aun muchas veces, en detrimento de su propio cuidado. Los especialistas lo vinculan a una cuestión de raigambre social que se transmite de generación en generación.
La investigación “Representaciones acerca de la comunicación y la salud en mujeres de la Argentina”, fue impulsada desde la Subsecretaría de Salud Comunitaria y contó con el apoyo del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA). Se entrevistaron a 100 mujeres que se atienden de forma exclusiva en el sistema público de salud de las provincias de Jujuy, Misiones, Chaco, Buenos Aires y en la Capital Federal, y se utilizó la metodología de grupos focales, cinco de estos conformados por mujeres de 14 a 35 años y otros cinco con mujeres de 36 a 60 años.

“Primero los demás (hijos, marido, casa) y después, si queda tiempo, últimas, nosotras”, “las mujeres tenemos que cuidarnos, comer bien, estar bien y tener fuerza para sacar las cosas adelante: a los hijos, los nietos, a la casa. No podemos enfermarnos ni estar débiles.” Con estas frases las mujeres respondieron sobre el lugar que le dan a “ocuparse de su salud”.
Si bien los temas de mayor preocupación entre las mujeres son el cáncer de cuello de útero y el Virus del Papiloma Humano (VPH), principal causa de esa afección, las entrevistadas reconocieron no realizarse chequeos y concurrir a la salita del barrio o el hospital recién cuando se manifiesta algún malestar. “Yo voy cuando me siento mal. Me hago controles cuando no estoy bien, en verdad me tendría que hacer más seguido”, dijo una vecina de la provincia de Buenos Aires.
De los relatos obtenidos, la figura de la mujer se presenta como sostén para llevar adelante el hogar: son ellas quienes se ocupan de los temas de salud del núcleo familiar, en especial, en relación a los niños y adolescentes, concurren a sacar los turnos y a averiguar, informarse y consultar. Tienen un rol activo y solitario en el hogar en cuestiones que hacen a los procesos de salud-enfermedad, pero también cumplen un papel clave a nivel comunitario, se reconocen como “las encargadas de transmitir la información”, ya que son las que se acercan y participan de charlas y talleres, y acompañan a vecinas o miembros de su familia, como hermanas, sobrinas o nueras.
“Si bien la mujer ha superado muchísimas barreras, el papel de la mujer como sostén emocional de la familia y responsable del cuidado de la salud de la misma, sigue arraigado y se transmiten a través de las generaciones”, explicó Josefina Brown, miembro del  área de Salud y Población del Instituto Gino Germani, en diálogo con Tiempo Argentino. “El estudio pone en juego las relaciones de género establecidas en la sociedad, donde los roles público y productivo se asocian a los hombres, y lo privado y reproductivo a la mujer, por lo que la carga de ‘estar al servicio de la familia’ como un deber femenino exclusivo, es muy pesada”, agregó la especialista.

La información acerca de los cuidados de la salud existe. Infinidad de folletos inundan salas, salitas y hospitales. Sin embargo, muchas no la utilizan porque “no tomaron conciencia”. En palabras de las entrevistadas, “la información está, pero no siempre se usa”. De esta forma, se plantea el desafío para las instituciones de pensar y revisar qué barreras hacen que la información no se traduzca en cambios de la vida cotidiana de las pacientes. Al respecto, Guillermo González Prieto, subsecretario de Salud Comunitaria del Ministerio de Salud de la Nación, sostuvo, en diálogo con este diario, que “una explicación puede ser que la información de cuidados de salud de la mujer está dispuesta en lugares donde la mujer no los ve, o no les presta mucha atención. Debemos crear nuevos canales de comunicación y mejorar los existentes, como es el caso del contacto médico paciente.” El funcionario agregó que analizan “distribuir folletos en panaderías, o supermercados”.

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