“Busco respuestas científicas a las preguntas de todos los días"
En Ciencia para leer en bicicleta, su último libro, expone su preocupación por la utilización de las nuevas tecnologías y la necesidad de generar propuestas comunitarias y nuevas herramientas para enfrentar los cambios tecnológicos.
Periodista,
docente, escritor y divulgador de las ciencias, el joven Esteban
Magnani (Buenos Aires, 1973) tiene además desde hace un par de meses dos
columnas televisivas semanales donde habla sobre nuevas tecnologías y
el uso libre y gratuito que deberían darle a ellas las instituciones no
comerciales de la Argentina. "Hablo en Visión Siete Resumen, a la
medianoche, y Visión Siete a la madrugada, e informo sobre tecnología
pero enfocado en la cultura libre, en el software libre, explicando
cosas básicas para quienes no tengan mucha información sobre eso. Quiero
decir que hablo de tecnologías, de software, pero no pensando desde las
empresas, desde la propaganda o el "chivo", sino de poner estas nuevas
herramientas al servicio de la comunidad, con cosas a las que sólo la
comunidad les está haciendo marketing", asegura este licenciado en
Ciencias de la Comunicación (Universidad de Buenos Aires), carrera en la
que también se desempeña como docente. Magnani realizó una maestría en
medios y comunicación en la Universidad de Londres y es investigador en
historia y difusión de la ciencia.
Magnani escribió un puñado de libros de ficción o de divulgación
científica –Historia de los terremotos, Historia de la comunicación, El
cambio silencioso, Desde la revolución–, y ahora acaba de publicar otro,
Ciencia para leer en bicicleta, un libro que ofrece respuestas
científicas a dilemas cotidianos, con el objetivo de sacudir al lector, o
al menos invitarlo a ver el mundo con más curiosidad (científica) de la
habitual.
Editado por Capital Intelectual, el libro reúne notas publicadas en
el suplemento Futuro del diario Página/12, donde colabora desde hace
años. "La idea fue buscar respuestas científicas a preguntas que nos
hacemos todos los días." Eso no implica una respuesta final, sí una
respuesta posible. Son cerca de 20 que abarcan la cultura libre, el
cyber-punk y los derechos de autor de frente a Internet, el sol y el
calentamiento global o la energía renovable, la democracia liberal y la
digital, o un gran tema: la Jabulani, la pelota de fútbol famosa por lo
inestable en el último mundial. "Los jugadores se quejaban que viboreaba
en el aire –dice Magnani a Tiempo Argentino–, que era imprevisible. Los
periodistas discutían pero a nadie se le ocurrió preguntarle a alguien
que supiera sobre aerodinámica. Y había estudios hechos sobre la pelota.
La ciencia tenía algo para decir sobre un problema a priori menor, pero
nadie parecía interesado en preguntarle."
–¿Cómo nació este libro llamado Ciencia para leer en bicicleta?
–Se trata de la recopilación de notas publicadas en el suplemento
Futuro de Página 12, y corresponden a los últimos dos años. En estos dos
años hubo mucho sobre cultura digital y cultura libre, pero también
hablo de terremotos, de la basura que se está juntando en los océanos
Atlántico y Pacífico, que son restos de plástico que se caen al mar.
¿Qué es lo interesante de esto? Que trato de tomar una cuestión puntual,
para hablar de cuestiones más de fondo que ilustran el desarrollo de la
ciencia en estos tiempos. En cuanto a lo que es cultura digital, esta
metodología tiene mucho riesgo para el periodismo en cuanto a que quizás
dentro de dos años lo que uno dijo se transforme en una estupidez.
–¿Y cómo se desarrolla ciencia en estos años?
–En principio, funciona como siempre, con ensayo y error que
generan conclusiones provisorias. El proceso de forjar una teoría que
reúna la explicación de una serie de casos se está llevando hoy en día,
desde luego, como siempre. Quise ilustrar este desarrollo con casos del
presente. A veces se tiene la idea de que la ciencia es algo así como un
paquetito que viene cerrado y en realidad es efecto de discusión, de
reformulación y de búsqueda. Lo que uno ve es el camino que triunfó,
pero no ve las ramificaciones que se perdieron en el camino. En el
imaginario social la ciencia ocurre en el laboratorio y en manos de
seres despeinados y de anteojos. Por eso me parece muy interesante lo
que se está haciendo desde Tecnópolis TV, donde se ven a científicos que
parecen seres humanos interesantes, con excelente capacidad de
comunicación.
–La tecnología y el uso de los derechos o la piratería es uno de los ejes del libro.
–El mundo digital está reorganizando a la sociedad, cambiando la
forma de gestión y, tal vez, de distribución del poder, pero es muy
difícil saberlo de antemano. Lo interesante no es que haya salido el
nuevo smart phone, sino lo que está pasando con las comunicaciones
instantáneas y cómo afectan las relaciones sociales, las relaciones de
poder.
–El libro muestra una opción libertaria del uso de las fuentes.
–Es un tema muy complejo por la cantidad de cosas que están
ocurriendo justamente en este momento, y uno como periodista, como
cronista del presente, corre el riesgo de escribir cosas que
inmediatamente quedan obsoletas. Pero me pregunto por lo importante,
¿cuál sería la propuesta superadora entre piratería y uso libre en
Internet? Yo creo que es toda la apuesta por Creative Commons y
licencias libres. La idea es publicar con licencias que permitan el
libre flujo de información. Que el otro, cuando deba hacer algo, no
tenga que arrancar de cero. Si el (Hospital) Garrahan contrata un
sistema de software para ordenar ciertos datos, que utilice una licencia
libre para que ese sistema pueda ser usado por otras instituciones
públicas. Es la misma lógica de Newton que decía que para mirar más
lejos se subía a los hombros de gigantes como Galileo, a Kepler, para
armar la Ley de la Gravitación Universal. Por último, fijate que se
habla mucho de "robo" en piratería. En el robo, si yo te robo algo, eso
significa que te dejo sin eso que te robo. Si yo te robo una idea, a vos
esa idea no te va a faltar, la podés seguir usando. Esa lógica de la
privatización del conocimiento hubiera llevado a que se enriquezca quien
inventó el arado, pero el resto de la humanidad hubiera seguido en
condiciones lamentables.
–Sé que das el ejemplo, con la novela que escribiste…
–Y que está con licencia de Creative Commons, se llama Desde la
revolución, se consigue en papel pero se puede descargar en el site
<www.desdelarevolución.com.ar>. «
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